Cada instante junto a ti,
es un tesoro,
los guardo
como presagio
de la evocación del fantasma
en que te convertirás
Te miro,
y veo
tus ojos verdes,
tu postura,
tu boca.
Te siento,
y te acaricio
con la mirada,
acaricio cada gesto,
cada sonrisa,
cada silencio.
Te escucho,
y oigo tu voz cantarina,
cada palabra
cada alegre carcajada
Te aspiro,
e intuyo
tu aliento cálido,
preludio del deseado y perdido beso
y tu aroma,
rastro doloroso
de tu ausencia
lunes, enero 08, 2007
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